Link, El Sanguinario
Link, El Sanguinario

“Link, el sanguinario” (1986) se posiciona en un lugar peculiar dentro del género de terror y suspenso, principalmente por su premisa inusual y la ejecución creativa bajo la dirección de Richard Franklin. Este análisis y reseña buscará profundizar en varios aspectos de la película, incluyendo su trama, actuaciones, dirección, efectos especiales y el impacto que ha tenido en su audiencia.

¿De qué trata “Link, El Sanguinario”?

La película gira en torno a Jane Chase (interpretada por Elisabeth Shue), una estudiante de zoología que se convierte en la ayudante de un excéntrico profesor (interpretado por Terence Stamp) especializado en el estudio de los primates. Lo que inicialmente parece una oportunidad emocionante para Jane pronto se transforma en una pesadilla cuando Link, un orangután que sirve como mayordomo en la residencia, comienza a mostrar un comportamiento cada vez más agresivo y peligroso.

Lo fascinante de “Link” es cómo juega con la idea de la inteligencia animal y la evolución, sugiriendo que la barrera entre los instintos humanos y animales puede ser más delgada de lo que pensamos. A través de Link, la película explora temas de dominación, supervivencia y la línea borrosa entre la domesticación y el salvajismo.

Actuaciones

Elisabeth Shue ofrece una actuación sólida, transmitiendo efectivamente la transformación de su personaje de una joven entusiasta a una sobreviviente determinada. Sin embargo, es Link, interpretado sorprendentemente por un chimpancé llamado Locke, quien roba la escena. A pesar de las limitaciones obvias, el entrenamiento y la dirección permiten que este personaje no humano exhiba una gama de emociones y motivaciones que son cruciales para la tensión narrativa de la película.

Dirección y Estilo

Richard Franklin, conocido por su habilidad para construir suspense, utiliza de manera efectiva la cinematografía y la música para crear una atmósfera inquietante. Aunque la película tiene momentos que recuerdan a los clásicos del terror, también hay un toque de ironía y humor negro que le da a “Link” una identidad única. Franklin maneja bien el ritmo, manteniendo a la audiencia en vilo a medida que se desarrolla la amenaza de Link.

Efectos Especiales

Para la época, “Link” hace un uso impresionante de efectos prácticos para dar vida a su protagonista primate. Aunque hoy en día los efectos podrían considerarse anticuados, la representación física de Link aporta una sensación de autenticidad y presencia física que a menudo falta en las producciones modernas que dependen en gran medida de los efectos generados por computadora.

Impacto y Legado

“Link” no fue un éxito rotundo en taquilla, pero con el tiempo ha adquirido un estatus de culto entre los aficionados al cine de terror y suspenso. La película es apreciada por su enfoque único en la narrativa de terror, alejándose de los clichés habituales y ofreciendo una historia que es tanto una reflexión sobre la naturaleza humana como un entretenido juego del gato y el ratón.

Conclusión

En conclusión, “Link” es una obra intrigante y subestimada del cine de terror de los años 80. Aunque puede no satisfacer a todos los gustos, su enfoque inusual en la trama, personajes convincentes, y la habilidad de Franklin para construir suspense, la convierten en una película digna de ser revisada. Para aquellos interesados en el cine que explora la delgada línea entre lo humano y lo animal, “Link” ofrece una experiencia única y reflexiva.


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