El 2024 nos dejó con muchas adaptaciones de anime para el recuerdo, pero si hay una que generó una mezcla de fascinación y escalofríos, esa fue Uzumaki. Basado en la icónica obra de Junji Ito, este anime intentó capturar el terror surrealista y opresivo del manga original. Aunque su recepción fue mixta debido a las limitaciones en la animación y su corta duración, hay algo en lo que todos podemos coincidir: sus personajes son absolutamente aterradores.
Hoy en Chirchi nos sumergimos en la maldición de Kurouzu-cho para repasar algunos de los personajes más perturbadores de esta historia. Advertencia: este artículo contiene spoilers del anime y manga de Uzumaki.
Azami Kurotani: belleza maldita por las espirales
Azami Kurotani es una de las primeras en caer bajo la terrible maldición que acecha a Kurouzu-cho. Esta compañera de clase de Kirie Goshima era admirada por su belleza y carisma, aunque siempre ocultaba con su flequillo una extraña marca en la frente. Su vida cambia radicalmente cuando su interés amoroso por Shuichi, el novio de Kirie, la arrastra hacia un destino macabro.
Lo que comienza como una ligera obsesión se convierte en una espiral (literalmente) de locura. La marca de su frente empieza a crecer, retorciéndose hasta devorar su rostro por completo. Azami pasa de ser una chica encantadora a una criatura escalofriante, una víctima más de la maldición que consume a los habitantes del pueblo.
El Señor Saito: La obsesiva transformación en espiral
El padre de Shuichi Saito es otro de los primeros en sucumbir a la influencia de las espirales. Su obsesiva fascinación por esta forma geométrica lo lleva a acumular objetos con este patrón, hasta que poco a poco su propia mente es devorada por la locura.
Su final es una de las escenas más impactantes de Uzumaki: en un acto aterrador de autodestrucción, tuerce su cuerpo hasta convertirse él mismo en una espiral viviente. Como si esto no fuera suficiente, tras su cremación, una extraña nube con su rostro aparece sobre Kurouzu-cho, una ominosa señal de que su influencia aún persiste más allá de la muerte.
Wakabayashi: El vecino que nunca quisieras tener
Con la aparición de tornados en el pueblo, la casa de Kirie queda destruida y su familia se ve obligada a mudarse a una vivienda en ruinas. Justo al lado vive Wakabayashi, un hombre inquietante que no tarda en fijarse en Kirie y comenzar a espiarla a través de un agujero en la pared.
Pero la maldición no tarda en alcanzarlo. Su piel comienza a llenarse de extrañas verrugas en forma de espiral y su comportamiento se vuelve cada vez más agresivo. En un aterrador clímax, rompe la pared que los separa e intenta alcanzar a Kirie, mostrando que, aunque su tiempo en pantalla es breve, su presencia es una de las más inquietantes del anime.
Katayama: la evolución humana en caracol
Uno de los cambios más grotescos en Uzumaki lo protagoniza Katayama, un compañero de clase de Kirie que siempre era objeto de burlas por su torpeza y lentitud. Lo que nadie esperaba es que, debido a la maldición, su condición física se deteriorara hasta el punto de comenzar a transformarse en un caracol humano.
Día tras día, su velocidad disminuye, su piel segrega un líquido viscoso y una enorme concha espiralada emerge de su espalda. Finalmente, Katayama regresa a la escuela convertido en un caracol gigante, un recordatorio de que la maldición de las espirales no discrimina y puede llevar a cualquiera a un destino grotesco.
Uzumaki es un anime que puede haber generado opiniones divididas, pero nadie puede negar que su galería de personajes es una de las más aterradoras del género de terror. Cada uno de ellos representa una faceta distinta del miedo: la paranoia, la obsesión, la metamorfosis y la pérdida de identidad.
Si te gustan las historias perturbadoras y aún no has visto Uzumaki, dale una oportunidad. Quizás después de verlo, empieces a notar espirales en todas partes… pero cuidado, no te obsesiones demasiado. ¡Podrías acabar formando parte de la maldición!
