Saludos, amigos de Chirchi. La magia del cine no solo nos transporta a mundos increíbles, sino que también puede cambiar la vida de muchas formas. Y esto es exactamente lo que ha pasado con Flow, la exitosa película animada que, además de conquistar la taquilla, ha provocado un fenómeno inesperado pero maravilloso: el aumento en la adopción de gatos negros.
Gracias a la popularidad de la película, organizaciones de bienestar animal en distintos países han reportado un incremento en la adopción de gatitos negros, quienes suelen ser los más discriminados por supersticiones absurdas de “mala suerte”. Ahora, muchos de estos mininos encuentran hogares llenos de amor gracias al impacto cultural de la película.

Un pequeño detalle curioso: ¡el director de la película, Gints Zilbalodis, reveló que Flow en realidad es un gato gris y no negro! Pero aun así, el mensaje de la película ha sido tan poderoso que ha beneficiado a los michis oscuros en la vida real.
Este no es el primer caso en el que una película ha impulsado la adopción (o compra) masiva de animales. Aquí algunos ejemplos:
Buscando a Nemo (2003): Muchas familias, encantadas con el adorable pez payaso, corrieron a comprar peces de esta especie sin conocer sus cuidados. Lamentablemente, esto llevó a que muchos fueran liberados irresponsablemente en el mar o murieran en peceras inadecuadas.
101 Dálmatas (1996 y 2021): La fiebre por los dálmatas aumentó tras el estreno de las películas, pero muchas familias descubrieron después que estos perros requieren mucho ejercicio y atención, lo que llevó a un aumento en su abandono.
Ratatouille (2007): Aunque no hubo adopciones masivas de ratas, la película despertó interés por tenerlas como mascotas, lo que también tiene sus propios desafíos.

Como podemos ver, el impacto del cine en la adopción de animales tiene un lado positivo, pero también puede traer consecuencias negativas si no se maneja con responsabilidad.
No basta con enamorarse de un personaje en la pantalla grande; adoptar una mascota es un compromiso de por vida. Un michi no es solo una moda pasajera ni un peluche animado, sino un ser vivo con necesidades específicas.
Si estás considerando adoptar un gato negro (o de cualquier otro color), recuerda que necesitará, una alimentación adecuada y visitas regulares al veterinario, espacios seguros y estimulantes para jugar y explorar, mucho amor y paciencia, sobre todo si es un gato rescatado con traumas previos.
Independientemente de la mascota que decidas adoptar, es importante tener en cuenta la responsabilidad que implica el cuidar de un animalito, ya que es una vida y por lo cual debe respetarse.
Más allá de su éxito en taquilla, Flow nos deja una lección importante sobre la belleza de lo que a veces es injustamente rechazado. Si esta película ha ayudado a cambiar la percepción de los gatos negros y ha salvado vidas en el proceso, entonces su impacto va mucho más allá del cine.
Si decides adoptar, hazlo con responsabilidad y prepárate para recibir a un compañero fiel que te llenará de amor. ¡Los gatos negros también son pura suerte!
¿Qué opinas sobre este fenómeno? Cuéntanos en los comentarios.