¡Saludos, amigos de Chirchi! Este fin de semana, el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México no fue escenario de una marcha común. Fue el punto de encuentro donde se reunieron actores de doblaje, locutores, traductores, ingenieros de audio, cineastas y todo un ejército de profesionales del entretenimiento para alzar la voz , la suya propia, y también la que representan contra el uso sin control de la IA en la industria. Y no lo hicieron con cualquier argumento: llegaron con una consigna bautizada como las 4C: Consentimiento, Control, Crédito y Compensación. Cuatro pilares con los que exigen algo que debería ser básico: respeto por su trabajo.
Voces que marcaron nuestra infancia y adolescencia han sido clonadas por IA para comerciales y campañas sin que nadie pidiera permiso. Voces como la de Mario Castañeda, (Gokú); o la del maestro narrador Pepe Lavat, quien nos sumergía en el mundo de Dragon Ball con frases inolvidables. Incluso la voz del ya fallecido José Lavat ha sido utilizada sin autorización, reviviéndola digitalmente para fines que su familia jamás aprobó. Esto no solo es una falta de respeto, también es una invasión directa a su legado.
Uno de los casos más indignantes lo protagonizó nada más y nada menos que el Instituto Nacional Electoral (INE), al usar en redes sociales una voz generada por IA que imitaba a José Lavat. El detalle: Lavat falleció en 2018. Su viuda, Graciela Casillas, pidió explicaciones públicas, pero no recibió respuestas satisfactorias.
Ante la presión del gremio, la presidenta de México reconoció que este grupo de artistas tiene toda la razón y anunció que trabajará junto a la Consejería Jurídica de la Presidencia y la Secretaría de Cultura para establecer esquemas de protección que aseguren tanto el trabajo como la voz de estos profesionales. El objetivo: ponerle un alto al uso descontrolado de herramientas de IA y garantizar que ninguna voz se use sin consentimiento.
Pero la cosa no para ahí. La autoridad federal también reveló que se analizará si la voz debe ser considerada un dato biométrico. Eso podría cambiar por completo las reglas del juego, permitiendo que se regule su uso de manera mucho más estricta. Sería como blindar con una armadura legal.
Todo esto marca un momento clave no solo para México, sino para toda América Latina. El doblaje en español latino es uno de los más queridos y reconocidos en el mundo, y ahora está dando el primer paso para proteger su esencia frente a los desafíos de la IA. No es solo una lucha por derechos laborales, también lo es por el respeto a una forma de arte que ha dado identidad a generaciones enteras.
Así que, si alguna vez te emocionaste con la voz de Gokú, o si lloraste con la narración final de una saga épica, recuerda: esas voces no son solo sonido, son historia. Y hoy más que nunca, merecen ser protegidas.
¡Nos leemos en la próxima noticia amigos de Chirchi!









