Demon Slayer: Infinity Castle, Tanjiro
Demon Slayer: Infinity Castle

¡Saludos, amigos de Chirchi! Les traemos una noticia que podría afectar el estreno de varias producciones. El presidente Donald Trump ha declarado la guerra comercial al cine extranjero… y eso incluye al anime!

Este fin de semana, Donald Trump encendió las alarmas en el mundo del entretenimiento al anunciar un arancel del 100% a todas las películas extranjeras que quieran entrar al mercado estadounidense. La medida, según el presidente, busca “revivir” la industria cinematográfica local, que según él “está muriendo a una velocidad muy rápida”.

Estados Unidos es uno de los mercados más importantes para la taquilla global, y muchas películas de anime dependen de su distribución internacional para recuperar inversiones millonarias. Con esta nueva medida, el costo de estrenar en suelo estadounidense se duplicará y eso podría provocar un efecto devastador en la llegada de nuestras cintas favoritas.

Películas como Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Castillo Infinito, Chainsaw Man – The Movie: Reze Arc, o la nueva entrega de Mobile Suit Gundam están en riesgo. No porque no estén terminadas, sino porque llevarlas a los cines de EE. UU. ahora será económicamente inviable para muchos distribuidores.

Si este arancel entra en vigor, las consecuencias para el anime podrían ser graves: Menos estrenos en cines de Estados Unidos, reducción del presupuesto para nuevas películas al perder ingresos de una taquilla clave, mayor retraso en lanzamientos internacionales, posible impacto en plataformas como Crunchyroll, si las tarifas se extienden al streaming.

Y eso no es todo. Los re-lanzamientos de películas clásicas, que últimamente han encontrado una segunda vida en pantallas grandes, también se verían frenados.

Aunque Hollywood también tiene razones para preocuparse), las producciones extranjeras como el anime están en una posición aún más vulnerable. Japón no tiene los mismos recursos promocionales ni subsidios estatales que algunas grandes productoras occidentales, lo que los deja en una clara desventaja en esta nueva “batalla de aranceles”.

Además, Trump ha dejado claro que este no es solo un tema económico, sino político. En sus propias palabras, las películas extranjeras serían parte de una “amenaza para la seguridad nacional” y un vehículo de “propaganda”.

Con los aranceles aún en proceso de implementación, los estudios japoneses no han dado declaraciones oficiales. Pero el tiempo corre, y si no hay una estrategia clara, muchas películas podrían quedar en el limbo, limitando su impacto cultural y económico a nivel global.

Lo cierto es que 2025 pintaba como un año glorioso para el anime en pantalla grande, pero ahora se cierne una nube negra sobre la cartelera estadounidense. Y si el anime pierde presencia en ese mercado, las consecuencias podrían sentirse en nuevas temporadas, licencias y hasta en la creación de futuras sagas.

Así que ya lo saben, amigos de Chirchi. Estos aranceles no son solo un tema político lejano, sino una amenaza real para ese universo que tanto amamos. Tal vez no podamos detener los impuestos, pero podemos seguir apoyando al anime desde donde estemos: viendo, compartiendo y comprando legalmente.

¡Nos leemos en la próxima nota, no olviden seguir a Chirchi!